Un paseo por el centro histórico de Mahón es la mejor manera de conocer la ciudad y adentrarse en varios de sus lugares más emblemáticos. Pasea por calles principales hasta llegar a la Plaza del Príncipe y la Plaza de la Conquista, donde encontrarás:

→ La Iglesia de Santa María. Una iglesia neogótica con un órgano espectacular del siglo XIX, que a lo largo del año ofrece varios conciertos.

→ El Mercado de Pescados. Mucho más que un mercado: además de encontrar pescado y marisco fresco y de proximidad, te toparás con varios puestos para probar tapas, vinos y delicias de Menorca.

Bajando por la Costa de Ses Voltes llegas hasta el Puerto de Mahón, el segundo puerto más grande de Europa. El paseo marítimo conecta el puerto con la ciudad; transitarlo para disfrutar de una panorámica del Mediterráneo es una experiencia de lo más agradable.

A solo 20 minutos en coche de Ciutadella y 30 minutos de Mahón está Cala Galdana: una playa familiar de aguas claras perfecta para pasar una mañana al sol. Cala Galdana también es un lugar idóneo para practicar deportes acuáticos: puedes alquilar un kayak o una tabla de Paddle Surf y visitar Cala Mitjana, Cala Macarella y Macarelleta, que están cerca. También puedes acceder a pie a Macarella y Macarelleta en unos 40 minutos, tomarte algo en la Cafetería Susy y relajarte en estas calas vírgenes y más tranquilas.

No hay nada más bonito en Ciutadella que ir hasta el Mirador del Pont d’en Gil a ver el atardecer. El Pont d’en Gil es un arco de roca natural que se adentra en el mar; puedes bañarte a su alrededor y esperar a ver la increíble puesta de sol. Luego acércate al centro de la ciudad y pasea por su casco histórico, peatonal y lleno de vida. Asómate al Mercado de Artesanía en el Born los lunes, miércoles y viernes solo en verano y por la noche baja hasta el Puerto de Ciutadella para cenar en S’Amarador o El Balear. Te ofrecen cocina marinera en una ubicación de primer nivel.